martes, 7 de septiembre de 2010

no hay que pensar tanto.

Me he puesto a pensar si es verdad aquello de lo que todos hablan. y le pregunté : por qué yo no pienso esas cosas? y me respondió que dejara de cuidar mi vista, que aun no estaba en edad. Estaba en ello y vino una gran ola y se me bajo el trajedebaño. Ahogada escuchaba como cantaba con el veneno y lo único que pedía era seguir ahogada.La angustia fue tan grande que vino el señor del mar y con un toquecillo volé a la orilla, pero yo no quería. Estaba aquella hormiga con una cabeza IMPRESIONANTE! cantando veneno. Yo me enfermé, es que no quería mirarla.Cuando me dormía eran una hormiga enorme, con una cabeza aun mas enorme que me comía. Entonces decidí no dormir y taparme los oídos. Pero seguía ahí. Y como seguía ahi yo seguía cuidando mi vista.
De pronto mi cabeza era un pescado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario